miércoles, 6 de abril de 2011

Bioenergía

Producción de biocombustible

La producción de bioenergía se ha visto estimulada principalmente por los subsidios otorgados a los biocombustibles, las disposiciones sobre combinación de combustibles, los intereses nacionales en la seguridad energética, la mitigación del cambio climático y los programas de desarrollo rural. No obstante, la bioenergía también ha generado controversias. La atención se centra en el considerable aumento de los precios de los cereales, que se debe en parte a la expansión de los biocombustibles en todo el mundo, a expensas de la producción de alimentos.

La bioenergía hace referencia a productos de biomasa que se han convertido a forma líquida, sólida o gaseosa, según la materia prima básica y la tecnología empleada, para la generación de energía. La biomasa abarca una amplia variedad de materias vegetales, que van desde los desechos agrícolas, forestales y urbanos hasta los cultivos plantados específicamente para producir biocombustibles, como el bioetanol y el biodiésel.




* Los biocombustibles sólidos son materia vegetal, como astillas de madera y otros tipos de biomasa sólida o leñosa, que puede utilizarse como combustible directamente, por lo general en las cocinas tradicionales. Dos de las formas más ampliamente utilizadas son las astillas de madera y el bagazo. Este último se ha utilizado durante décadas para generar electricidad en los molinos azucareros. Millones de personas de los países en desarrollo dependen de los biocombustibles tradicionales para sus necesidades elementales de cocción de alimentos y calefacción; esta dependencia es más prominente en África al sur del Sahara y Asia meridional. En algunos países, la proporción de biomasa utilizada como fuente de energía llega al 90%.

* Los biocombustibles líquidos se utilizan en la calefacción, la cocción de alimentos, la iluminación, el transporte y la generación de electricidad. El bioetanol, el biodiésel y los aceites vegetales puros son las formas más comunes de biocombustibles líquidos.

* En la categoría de biocombustibles gaseosos se incluye el biogás, que se produce a partir de la digestión de desechos orgánicos y habitualmente se utiliza para la cocción de alimentos, la iluminación y la generación de electricidad en aldeas.



Bioetanol: La caña de azúcar se considera la especie vegetal más eficiente en términos de biomasa y cantidad de azúcar y fibra producida. El mijo perenne (Panicum virgatum), la remolacha, el trigo, el sorgo, el maíz, los desechos y residuos de biomasa y los residuos sólidos urbanos pueden servir como materia prima para la producción de bioetanol. Se están desarrollando a paso firme tratamientos y nuevas cepas de levadura para producir etanol a partir de la celulosa, pero éstos aún no son comercialmente viables.

Biodiésel: El biodiésel se produce a partir de grasa animal, colza, girasol, soja, aceite de palma, coco o jatrofa (Jatropha Curcas), entre otros productos. Las nuevas tecnologías de producción de biodiésel sintetizan el combustible a partir de leña y paja. Los aceites vegetales obtenidos de la palma de aceite (Elaeis guineensis), el coco (Cocos nucifera) y la Jatropha curcas pueden utilizarse directamente como aceites puros o convertirse en biodiésel. Los subproductos de las industrias ganadera y pesquera también sirven como materia prima para el biodiésel. Por varios motivos (por ejemplo, las tecnologías ineficientes y la escasez de insumos), la utilización de estas materias primas requiere mayor estudio. Europa importa grandes cantidades de aceite de palma de Asia meridional y es el principal productor mundial de biodiésel.



Impacto ambiental de los biocombustibles

Existe un amplio debate acerca de la magnitud de las emisiones de GEI directas e indirectas que ocasionan los biocombustibles; no obstante, se prevé que el cultivo intensivo de especies para la producción de energía tendrá un impacto ambiental adverso en el suelo y las aguas subterráneas, y que provocará deforestación y pérdida de biodiversidad. En los marcos normativos locales, nacionales y regionales se deberán considerar soluciones de compromiso entre la necesidad de promover un aumento del rendimiento de los cultivos y la necesidad de conservar la biodiversidad y el medio ambiente.
A continuación se señalan algunas de las prácticas que tienen efectos negativos conocidos.

* La remoción de los residuos de las cosechas, como las hojas y los tallos que se utilizan en la cogeneración de energía, puede influir negativamente en la estructura del suelo, favorecer la erosión y reducir la sostenibilidad de los ecosistemas.

* La extracción intensiva de agua para regar cultivos que se utilizarán como materia prima podría repercutir en la disponibilidad de este recurso, especialmente en regiones con problemas de escasez.

* En Asia meridional, las plantaciones de palma de aceite para la producción de biodiésel han provocado deforestación y pérdida de biodiversidad.

Anonimo, 2009, Biodiesel y bioetanol oportunidades y limitaciones de los biocombustibles, HTML, Disponible en: http://www.biodisol.com/biocombustibles/biodiesel-y-bioetanol-oportunidades-y-limitaciones-de-los-biocombustibles/

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